La imagen se pone aquí como está. Si bien parece una tarea fácil, tragar una píldora es algo que muchos adultos y niños tienen grandes dificultades para hacer. El miedo a las náuseas hace que la garganta se tense para que la píldora permanezca en su boca hasta que la escupe. Afortunadamente, hay varias maneras de abordar el problema para que pueda relajarse, superar el miedo a la asfixia y simplemente dejar que la píldora se deslice con facilidad. Es como andar en bicicleta: una vez que lo dominas, se convierte en una segunda naturaleza. […]