¿Qué es la Discopatía Degenerativa?
La Discopatía Degenerativa es una patología ocasionada por la pérdida de altura o grosor de uno o varios discos de la columna vertebral. Generalmente se relaciona con la Lumbalgia.
Entre las vértebras de la columna se encuentran los discos, que son una especie de colchones que funcionan como amortiguadores entre los huesos y permiten el movimiento. Con el paso de los años, los discos van perdiendo elasticidad, dando lugar a la Discopatía Degenerativa.
¿Qué síntomas genera?
La Discopatía Degenerativa provoca una serie de síntomas localizados, normalmente, en la espalda baja o en el cuello, dependiendo de la ubicación de los discos afectados. Así, los síntomas más característicos son:
- Dolor agudo e incapacitante
- Dolor en la parte baja de la espalda que se extiende hacia los glúteos y muslos
- Dolor que se agrava al sentarse
- Dolor que se ve aliviado al caminar y moverse
- Dolor en el cuello que se extiende a los brazos y manos
- Dolor que disminuye si se cambia de posición a menudo
- Dolores severos intermitentes, con duración de unos días a meses
- Dolor al inclinarse, levantarse o girarse
- Hormigueo y adormecimiento en brazos y piernas
- Debilidad muscular en las piernas y pies
Causas de la Discopatía Degenerativa y el porqué se produce
Existen diversos factores causantes de la Discopatía Degenerativa que son:
- La edad del paciente
- Que el disco intervertebral se reseque y, por ende, no amortigüe correctamente (esto está relacionado con la edad)
- Practicar deportes o hacer ejercicio con técnicas incorrectas
¿Se puede prevenir?
Existen algunos factores que agravan la aparición de Discopatía Degenerativa, que si se evitan, servirían como recomendaciones para prevenir la patología:
- Tensiones y presiones repetidas: no solo degeneran las fibras del disco y lo desgarran, sino que deforman y rompen el anillo fibroso. Entonces se produce una presión sobre el nervio, causando lesiones discales y dolor
- Dieta deficiente y poco ejercicio físico: provocan lesiones y desgastes prematuros
- Inadecuado manejo emocional: el miedo, la Ansiedad y los enfados pueden tensar excesivamente los músculos cercanos a la columna, provocando un desgaste de los huesos y discos intervertebrales
- La Obesidad y la sobrecarga laboral